Según Plutarco, un vidente había advertido que César sufriría daños a más tardar en los Idus de marzo. De camino al Teatro de Pompeyo, donde sería asesinado, César se cruzó con el vidente y bromeó: "Han llegado los idus de marzo", dando a entender que la profecía no se había cumplido, a lo que el vidente respondió "Sí, César; pero no desaparecido".
Los jugadores son miembros del Senado y deben conspirar a favor o en contra del magnicidio de Julio César. Pero no es tan fácil, ya que necesitan identificar quién comparte sus convicciones para asociarse contra los otros jugadores... mientras mantienen un ojo abierto para aquellos que solo buscan su riqueza.
Hay cuatro roles que se reparten en cada turno:
- El "Cónsul" toma la decisión de quién jugará en la ronda activa y distribuye el resto de roles.
- Hay dos "Edils" que votarán, en secreto, si el César vivirá o morirá.
- Por fin, el "Pretor" decidirá echar un vistazo a uno de los dos votos y podrá obligar a ese "Edil" a cambiar su voto.
- Una vez que todos los jugadores votaron dos veces, revelan sus votos y comprueban si el César vivirá o morirá.
Pero las decisiones no son tan fáciles. Al comienzo del juego, los jugadores tomarán dos cartas diferentes de su "equipo" (a favor, en contra o ser neutral en el "magnicidio") y deberán descartar una de estas cartas antes de que tenga lugar la segunda ronda de votaciones. para elegir su equipo final.