En Serpentina todos tienen que intentar formar serpientes, lo más largas posibles. Una serpiente siempre consta de tres partes: cabeza, cuerpo y cola. Quien consiga más cartas gana el juego.
Forma la más larga de las serpientes
Los colores de la serpiente están desordenados! ¿Quién puede ayudar a ponerlos en orden? Rojo con rojo, azul con azul, amarillo con amarillo... ¡Es fácil! ¿verdad? Completad las serpientes con cabeza, cuerpo y cola y llevároslas a vuestro montón. ¡El que consiga más cartas al final de la partida es el ganador!
Un sencillo y vistoso juego con asociación de colores, tipo dómin, para empezar con los juegos de reglas.
Cómo se juega:
Un jugador al azar baraja todas las cartas y las coloca boca abajo en forma de abanico sobre la mesa.
A continuación, saca una carta del abanico y la coloca boca arriba en el centro de la mesa.
Empieza el niño más joven. Los demás continúan siguiendo el orden de las agujas del reloj. El niño que empieza coge un carta de las que están boca abajo. Sólo podrá prolongar una serpiente si la carta que ha cogido casa con otra carta de serpiente en la mesa. Si un niño saca una carta y no se corresponde con ninguna carta de serpiente en la mesa, situará ésta en la mesa en un lugar visible y cerca de las otras cartas, sin prolongar ninguna serpiente. Las cartas que se saquen pueden colocarse en cualquier serpiente de la mesa. Una serpiente puede prolongarse en ambas direcciones. Si un jugador coloca una cabeza o una cola, evidentemente, la serpiente no podrá ser prolongada en esa dirección. Una serpiente sin cabeza ni cola es una serpiente incompleta.
Una serpiente está completa cuando tiene cabeza, cola y, al menos, una parte de cuerpo. Una serpiente completa no tiene por qué tener todos los colores. Lo importante es que los colores casen.
Cuando un niño completa una serpiente, ya sea colocando una cabeza o una cola con el color correspondiente en la parte "abierta" de la serpiente, puede cogerla y colocarla en la mesa delante de él.
El juego termina tan pronto como se terminen las cartas que están boca abajo. Si el jugador con la última carta puede completar una serpiente, tiene permiso para coger la serpiente y colocarla enfrente de él. A continuación, se cuentan todas las cartas enfrente de cada jugador. El jugador que tenga el mayor número de cartas gana la partida. Si dos o más jugadores tienen el mismo número de cartas, gana el jugador con la serpiente más larga.
Contenido:
Autor: Brigitte Pokornik