Juego simbólico
El juego simbólico es la imitación y reconstrucción de la vida cotidiana, a la que más tarde añadirán grandes dosis de fantasía. Niños y niñas toman como base del juego sus vivencias y relaciones, reproduciéndolas una y otra vez para comprenderlas e integrarlas. También las modifican para experimentar hipótesis, tener experiencias más o menos agradables a las reales y trabajar mentalmente con alternativas. Imitan constantemente y no sólo a las personas de su entorno: tanto pueden ser mamá como el policía o el perro, el enfermero, la doctora o un hasta reloj... Se ponen en la piel de otros, observan el mundo desde mil perspectivas diferentes y así intentan entenderlo. El juego simbólico es un ensayo general de su mundo y el mundo que le rodea, es una vía necesaria para construir sus relaciones y su autoestima. Y es innato en todos los seres humanos.