Aproximadamente a partir de los 2-3 años niñas y niños empiezan a comprender normas sencillas y pueden seguirlas. Con tableros atractivos, figuras muy visuales, pautas simples y claras y el acompañamiento de uno o varios adultos se inician en el divertido e inagotable mundo de los juegos de mesa. Aprender a esperar el turno, respetar las reglas o seguir instrucciones se transforman en una aventura más que divertida y horas de entretenimiento.
En Kinuma, nos encanta inspirar a los más pequeños con juegos de mesa diseñados especialmente para su edad y desarrollo. Nuestra colección de juegos para niños de entre año y medio y tres años ofrece una variedad de opciones que estimulan su curiosidad, creatividad y habilidades motoras. Descubre una selección cuidadosamente seleccionada de juegos que harán las delicias de tus pequeños mientras aprenden y se divierten.
Los juegos educativos para niños pequeños son una forma divertida y efectiva de introducir conceptos básicos mientras se divierten. Desde aprender los colores hasta contar y reconocer formas, estos juegos están diseñados para fomentar el aprendizaje temprano de manera interactiva y emocionante.
Los juegos de exploración sensorial ofrecen a los niños la oportunidad de descubrir el mundo que les rodea a través de los sentidos. Desde texturas suaves hasta sonidos divertidos, estos juegos invitan a los más pequeños a experimentar y aprender de forma táctil y sensorial.
Los juegos de motricidad fina son perfectos para ayudar a los niños a desarrollar destrezas manuales y coordinación ojo-mano. Desde encajar piezas hasta manipular objetos pequeños, estos juegos ofrecen oportunidades para practicar habilidades motoras precisas de manera divertida y desafiante.
Los juegos de imaginación y creatividad son el lugar perfecto para que los niños exploren su mundo interior y desarrollen habilidades narrativas. Desde cuentos hasta juegos simbólicos, estos juegos fomentan la expresión creativa y la construcción de historias únicas.
Los juegos cooperativos para niños pequeños fomentan la colaboración y el trabajo en equipo desde una edad temprana. Estos juegos enseñan habilidades sociales mientras los niños aprenden a compartir, comunicarse y trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes.
