A veces nos apetece asumir retos, ponernos a prueba y medir nuestras capacidades, ¿verdad? A los niños y niñas les ocurre constantemente: desean descubrir, ejercitar y mejorar sus habilidades, experimentar con su cuerpo y con los objetos de su entorno y seguir madurando y creciendo constantemente. Rompecabezas complicados, juegos de velocidad, son juguetes que les invitan a concentrarse, ir un poco más allá de lo habitual, mejorar la motricidad fina y la coordinación mano-ojo. Son juegos que además potencian su autoestima y su autonomía y les ayudan a crecer divirtiéndose.
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