En BrainPicnic apostamos por un enfoque lúdico del aprendizaje, con el objeto de hacer fácil lo difícil, y entendiendo los juegos como alimento para el cerebro. Como bien canta Mary Poppins, “Con un poco de azúcar esa píldora que os dan pasará mejor. Si hay un poco de azúcar esa píldora que os dan satisfechos tomaréis”. El aprendizaje requiere de múltiples repeticiones, y a todos nos cuesta hacer las cosas una y otra vez, sobre todo si no nos interesa demasiado la tarea en cuestión. Pero ya no nos cuesta tanto si se trata de un juego. En ese caso nos podemos pasar horas y horas sentados o apretando un botón sin parar. Desde BrainPicnic tratamos de convertir las asignaturas escolares en juegos divertidos, aprovechando todos sus recursos motivadores: incentivos constantes en forma de puntos, sana competitividad para superar a otros y superarse a uno mismo, cooperación cuando se juega en grupo, etc. Generando un entorno que fomente el aprendizaje como una experiencia realmente compartida, siempre lúdica y siempre positiva (sin castigos, deberes, suspensos o consecuencias negativas). Todo ello con el fin de sembrar motivación allá donde no crece de forma natural.
