Los niños llevan la magia dentro, les fascina, y la ilusión en sus ojos se puede notar desde lejos. Que lance la primera piedra quien no haya usado nunca un palo como varita mágica ?
Es a partir de los 5 – 6 años cuando empiezan a sospechar que detrás de los juegos de magia hay algún truco, y les encantará saber cuál es. Además, enseñar a un niño a hacer trucos de magia no es tan solo una forma de diversión, sino que también puede desarrollar muchas habilidades en los niños. Por eso, hoy queremos explicarte cuáles son los beneficios de la magia para niños (y mayores ?)
Algunos de los beneficios son:
Que nos salga bien un juego de magia no se consigue de un momento para otro, pero eso está bien: Les enseña el valor del esfuerzo, la constancia y la paciencia.
En muchos trucos de magia se requiere de habilidad manual. La postura, los movimientos en el escenario y el movimiento de las manos son capacidades que necesita un buen mago.
Los niños que practican magia desarrollan mejor sus habilidades comunicativas. Mantener la atención del público requiere práctica con las palabras.
La imaginación lo es todo, y más aún para hacer un truco de magia. Potencia su autonomía y también les enseña a resolver situaciones, acertijos o problemas matemáticos.
Para los peques más vergonzosos, la magia puede convertirse en una bonita manera de perder el miedo y ganar seguridad. Puede empezar practicando solo e ir haciendo mini espectáculos para la familia. El niño que practica magia se convierte en el centro de atención y también de admiración por parte de sus amigos, algo que puede fomentar su capacidad de liderazgo.
Cuando lleguen a adultos tendrán mayores dotes de capacidad de análisis y espíritu crítico, que les servirá para cuestionarse todo lo que ocurre a su alrededor.
Nada mejor como una tarde en familia y que nuestro pequeño aprendiz de mago ponga en práctica los trucos que ha aprendido y nosotros le aplaudamos sin parar.
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