El enemigo de la Navidad no es el estrés… son las pantallas
La Navidad no debería vivirse desde una pantalla.
La Navidad debería vivirse desde el sofá, la mesa, la alfombra, el juego, la conversación, el vínculo.
Diciembre siempre llega igual: prisas, luces, listas infinitas, cenas de empresa, festivales del cole… y esa sensación de que vamos tarde a TODO.
Durante años hemos pensado que el enemigo de la Navidad era el estrés. Pero si miramos bien, hay otro intruso silencioso que nos está robando momentos sin que nos demos cuenta: las pantallas.
La Navidad no debería vivirse desde una pantalla.
La Navidad debería vivirse desde el sofá, la mesa, la alfombra, el juego, la conversación, el vínculo.
¿Qué está pasando realmente?
La tecnología no es mala. Pero cuando se coloca en el centro, desplaza algo esencial: la presencia.
Y en Navidad, lo que más recordamos de nuestra infancia no son dispositivos:
son tardes lentas, juegos eternos, inventar historias, pelear por quién reparte las cartas, perder al memory, construir castillos imposibles… y esa sensación de que alguien juega contigo de verdad.
Porque al final, los niños no quieren pantallas.
Quieren atención. Quieren conexión. Quieren juego.
En Kinuma lo vemos cada día: cuando un niño descubre un juego que le engancha, la tablet deja de tener tanto poder.
Si quieres regalar tiempo, risas y conexión esta Navidad, aquí tienes juegos rápidos, adictivos y perfectos para unir a la familia sin móviles de por medio:
Esta Navidad, recuperemos lo que importa
Menos notificaciones.
Más risas.
Menos pantallas.
Más momentos que merezcan ser recordados.
El equipo kinuma.
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