El café de los viernes.... vuelve

Hace muchos años empecé una serie en el Blog que se llamaba “El café de los viernes”. Fue algo que vi en el Blog de Mar y María de Sonambulistas y me encanto la idea.

Kinuma
Actualizado: 26/04/2024 689
El café de los viernes.... vuelve

Hace muchos años empecé una serie en el Blog que se llamaba: "El café de los viernes". Fue algo que vi en el Blog de Mar y María de Sonambulistas y me encantó la idea.

Era un apartado, donde escribía como si estuviera sentada en una mesa de un bar tranquilo, tomándome una taza de café con leche, normal, con azúcar (lo sé, no es muy bueno, dicen) y que esté templado, ni frío ni ardiendo. Así es como me gusta. En este post contaba como me había ido la semana o lo que tenía previsto hacer.

Esta mañana antes de las 6 ya me he medio despertado, y pensando en muchas cosas que tengo en la cabeza, me ha entrado el gusanito de volver a escribir en el blog. Aunque no he dejado de estar presente en la tienda, sobre todo a través de mi Instagram, sí que me apetecía volver un poco a los inicios, donde éramos poco más que 4 los que me seguían, y me sentía como si estuviera entre amigas compartiendo lo que me había pasado. No sé como fue, pero la comunidad se fue haciendo más grande y no sé, una cosa por otra, dejé de hacerlo.

Así que he decidido retomarlo, aunque no puede prometer que cada viernes pueda sentarme un rato con vosotr@s para charlar.

Así que si estuviera contigo charlando tranquilamente con un café en mano, te diría que estoy supercontenta, ya que hoy me voy de puente unos días al Norte, a ver a mi amiga de hace más de 20 años que conocí el primer día de "Erasmus" en Munich (pongo Erasmus entre comillas, porque ella sí que estaba de Erasmus, pero yo ya había terminado el curso y como no podía hacerlo, fui en condición de Estudiante Invitada) y desde entonces hemos intentado vernos una o dos veces al año. Hemos asistido a nuestras bodas, nacimientos de nuestros hij@s, fiestas y separaciones, parece que tengamos casi una vida paralela, pero a muchos kilómetros de distancia. ¿Tu también tienes a esa amiga que ves muy poco por diferentes circunstancias, pero el día que os veis, parece que no haya pasado un solo día?

Me voy en cámper y de ruta hasta llegar a su casa y, aunque me voy en unas horas, aún no tengo nada preparado, ni la ropa, ni la ruta que vamos a hacer allí... Lo que sí que tengo claro, son los juegos de mesa que voy a llevar para jugar en los ratos libres, sobre todo por la noche, cuando ya no se puede hacer mucho fuera y apetece encerrarte dentro para jugar y leer. Hoy estoy deseando llevarme el Azul Mini, porque me parece ideal como juego de viaje, sobre todo para los amantes del juego original Azul, como yo. Luego también he pensado en Friegas Tú, porque es unos de esos juegos que a dos funcionan superbién. Y, finalmente, me llevaré alguno de individual tipo IQ MINI o IQ GEARS. Lo que no sé aún es si llevarme "trabajo" que sería coger algún juego nuevo que aún no conozco para leer las instrucciones y jugarlo a ver que tal.

Juego de mesa Friegas Tú

Si estuviera ahora mismo contigo, también te podría contar que llevo unas semanas, por no decir meses, bastante complejos por la tienda. No te voy a engañar, no son tiempos fáciles y las grandes empresas que se aprovechan de los pequeños y los manteros de internet (os dejo aquí un post súperinteresante para leer), lo complican aún más.

Debo ser muy idealista, pero es algo que me da rabia e impotencia a partes iguales. Me da rabia porque se aprovechan del trabajo hecho durante muchos años de empresas pequeñas como la mía, que hemos tardado años en dar a conocer otro tipo de juguete que no fuera de plástico, con pilas y luces, porque hemos enseñado que hay otras formas de educar a través del juego y, ahora, vienen con copias exactamente iguales a reventar mercado. Impotencia porque nosotros, como comercio pequeño, debemos cumplir con muchas regulaciones, toda la burocracia española, pagar impuestos para que funcionarios, maestros o personal médico puedan cobrar sus sueldos, o para que todos podamos tener sanidad gratuita. No somos conscientes que si nosotros mismos compramos fuera, todos esos impuestos no quedan en España y en unos años, si no son meses, no van a haber recursos para poder pagar a todos. Rabia de ver muchos de estos profesores que cobran del Estado directamente (o sea de los impuestos), que sean los primeros en promocionar copias ilegales y empresas poco ejemplares que encima no tributan nada de nada en España.

Todo esto me hace perder la fe en lo que hago. A veces me dan ganas de bajar la persiana digital y dedicarme a otra cosa. No sé si es que soy demasiado ingenua, pero no sé mirar hacia otro lado. ¿Que opinas de todo esto?

Bueno, por hoy no me enrollo más que sino este va a ser casi un libro por capítulos.

Espero que te hayas sentido a gusto tomando un café o té junto a mí y, si te ha gustado, déjame un comentario para conocerte mejor y saber que no estoy sola charlando en el bar deñ ciberespacio.

Nuria Vila